Tarea terminada. Tenia una sensación que por momentos hacia que no pueda escuchar y en otros mis ojos se cerraban aunque por dentro yo no quisiera, apoye mis brazos sobre la mesa y mi cabeza en ellos, librándome de cualquier pensamiento, quedando rendida, dormida en aquel lugar.
Una vez, dos, tres mi nombre apareció en aquel extraño sueño que parecía no tener fin, una sensación rara en mi hombro, apareció al poco tiempo después y mis ojos se abrieron sin poder recordar el sueño, algo muy natural en todas las personas creo, solo las pesadillas son las que uno se acuerda o en los que pasa algo que no gustan o tristes, lamentablemente había que aceptarlo, otro sueño perdido, mi mamá al lado mio, intentando de despertarme y sonreír al verme hacerlo. Agarre mi cabeza como signo de mi dolor en aquella parte del cuerpo y ella lo noto, mis ojos se cerraron por el dolor y al abrirse a mi lado se encontraba un vaso con agua y una pastilla.
Trague la pastilla y tome el agua del vaso, que luego lleve a la pileta de la cocina y lo lave, mi mamá se acerco a mi depositando un beso en mi mejilla, parándose a mi lado, estaba esperando que le cuente mi primer día en el nuevo colegio, pero yo solamente me volví a sentar en la silla, apoyando mis brazos en la mesa y mi cabeza sobre ellos, como símbolo de no querer hablar, pero ella se sentó a mi lado esperando que yo empiece a contarle lo poco que había pasado, pero no iba a hacerlo.
Ale:Pau, paso algo malo que no queres decirme?
Pau:Me da vergüenza, todos tienen de todo y -me quede en silencio unos segundos, intentando no hacerla sentir mal- mentí, simule tener una casa que no tenemos y jamas vamos a tener.
Ale:Lamento no poder darte todo, si es necesario yo trabajo como tu papá, todo el día para poder darte lo que te mereces. Sos una chica única, diferente, muchos deben envidiarme por tenerte como hija y..
Pau:-interrumpí, negando eso que ella decía- Basta mamá, sabes que es mentira y no quiero que trabajes todo el día para que yo sea feliz, vos también te la mereces. Si es necesario yo me busco algún trabajo que no perjudique mis estudios, no influya en nada que tenga que ver con eso.
Ale:No me gusta que los chicos trabajen, no debe pasar eso, esa es mi obligación, vos todavía no tenes 18 años.
Pau:Pero no somos como cualquiera, tenemos deudas, vos lo sabes, papá y vos no ganan muy bien y están pagando uno de los colegios mas caros y un viaje de egresados a bariloche, el sueldo de ustedes se gasta solo en eso.
Ale:No voy a permitir que trabajes, que te quede bien claro, vos preocupate por los estudios, por terminar el secundario.
Pau:No podemos seguir así -me levante de mala forma, de alguna forma enojada con ella- vamos a terminar en la calle por un capricho tuyo.
Cerré la puerta de mi habitación. Esta vez no iba a ser la hija que hacia todo lo que los padres le pedían, yo sabia que cualquier suma de dinero aunque sea muy poca iba a ayudarnos y eso iba a hacer, buscar algo que no influya en mis estudios y que sea en los horarios que mis papás no estén, así no lo notan, aunque no iban a tardar mucho en descubrirlo.
El día llegaba a su fin, había sido bastante largo y yo no la había pasado tan bien, de alguna forma, estaba haciendo algo que nunca había hecho, mentir, solo por vergüenza, por miedo a tener un rechazo por parte de mis compañeros y quedar como la “pobre” del colegio.
CONTINUARA
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