jueves, 26 de julio de 2012

Capitulo 14


La tarde iba pasando y al ver por la ventana ya vi que no estaba tan claro el día, por estúpida iba a tener que volver de noche, ya que en cinco minutos no llegaba a mi casa.

Pau:Pedro, tengo que irme, es tarde -le dije mientras me levantaba de la silla-
Pedro:No queres quedarte un rato mas?
Pau:Perdón, pero no puedo. Además capaz mis papás salen antes del trabajo o al menos van a mi casa a la medianoche a cenar. -agarre mi mochila- me acompañas a la puerta?
Pedro:Si obvio. -dijo mientras se paraba- queres que te pida un taxi? -caminando conmigo hacia la puerta-
Pau:No gracias, prefiero tomarme el colectivo -llegamos a la puerta- em.. nos vemos mañana -bese su mejilla- gracias por todo.
Pedro:No, de nada Pau. Mañana nos vemos -dijo mientras abrió la puerta-

Salí de su casa y fui caminando hasta la parada del colectivo, al fijarme en mis bolsillos no encontré ninguna moneda y al buscar mas profundamente, encontré en agujero, se me había descocido un poco el bolsillo del lado derecho, de mala suerte debía volver a mi casa caminando, en ese siempre guardaba mis monedas.

Mire en que calle me encontraba.. no identificaba para donde tenia que ir, intente de preguntarle a un señor que estaba cerca mio, pero el solo me miro con disgusto y se alejo rápidamente de mi.
Me sentía rechazada por todas las personas que estaban allí, nadie fue amigable conmigo, no me veían como ellos, pero ya no me encontraba en el barrio de los “ricos” sino que estaba en un barrio común de gente parecida a mi, pero el lugar donde vivía, a donde me dirigía, seguramente eso hizo que nadie quiera responderme.

Al hacer mi ultimo intento, la señora a la cual le había preguntado me ofreció unas monedas para viajar ya que mi casa quedaba un poco lejos y ya estaba oscuro, pero yo no pude aceptarlas, entonces me dijo por donde tenia que ir y se preocupo de alguna forma por mi, ya que al alejarme unos centímetros de ella me pidió que tenga cuidado. No todas las personas son iguales y me ven con desprecio, esa señora me lo demostró.

Habrán pasado 45 minutos desde ese episodio, ya me encontraba en mi casa preparando algo para comer, nada muy elaborado ya que era tarde. Hice comida de mas por si mis papás venían a cenar mas tarde y fui a mi habitación a hacer la tarea que me habían mandado.

Mis ojos se iban cerrando, pero yo hacia fuerzas para no dormir, no había terminado la tarea y necesitaba hacerla. Decidí bañarme para desvelarme un poco y seguir con mi tarea.

Al salir de la ducha, fui a mi habitación a vestirme y luego seguí con mi tarea.

CONTINUARA
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