Capitulo 1

No siempre lo mas importante es la plata, es mas para mi ni lo es. Mi familia trabajaba para mi, solo para darme los gustos y para tener muy buena educación, trabaje un año, pero luego tuve que dejar, no me convenía por los estudios, debía dedicarme exclusivamente a ellos para poder tener un futuro mas digno y en el que pueda vivir sin deudas ni nada por el estilo. Primario y secundario en un colegio del estado, esta vez era mi ultimo año, si, egresaba quinto año.
El peor día de mi vida, hoy. Comenzaba una “nueva” vida. Mis padres querían que tenga todos los lujos el ultimo año en el secundario y decidieron mandarme a un secundario privado, con un nivel económico bastante alto. Obviamente me opuse a aquella decisión, pero no pude contra ellos.

Los rayos del sol atravesaban la cortina, directamente dando en mi cara, acostada sin ganas de levantarme, seguí pensando en que iba a ser de mi vida, una chica tímida como iba a hacerse amigos? Aparte no era como ellos, todos seguramente la re plata, la re casa, todo y yo solamente con un departamento chico era feliz, sinceramente eran chicos con otra vida muy distinta a la mía. Viaje de egresados? Mi papá se puso a trabajar las 24  horas del día para poder pagármelo y ya lo estaba pagando.

Golpean mi puerta, una y otra vez, sin dar respuesta alguna, seguí acostada cada vez mas nerviosa. Se abre la puerta, mi mamá atrás de ella solamente para despertarme.

Ale:Pau, estabas despierta. En una hora tenes que ir al cole, me voy a trabajar, arriba de la mesa hay monedas, si queres anda en colectivo. Suerte.

Cada vez menos, la puta madre. Hice un pequeño esfuerzo para levantarme y quedar sentada mirando fijo por la ventana aun cerrada. Minutos pasaron y ya me encontraba en el baño, lavando mojando mi rostro y a la vez mirándome al espejo, que espanto. Seguramente todas las chicas iban a notarlo, no estoy a su nivel, todas maquilladas, pulseras, collares, anillos, cosas que no tenia y no me interesaba tener. Todo lo poco que tenia, lo valoraba como si fuese algo caro, pero a la vez simple. Fui a la habitación de mi mamá y me puse a buscar en sus cajones, algo para maquillarme debía tener y si, no había mucho, pero con lo poco que había intente maquillarme.
Negro al rededor del ojo, como mierda se ponía eso? Sin dudas mi cara era el horror, negro por todos lados, así una y otra vez volví a intentar y al fin, lo logre. Mire al espejo y sonreí, intentaría de ser otra Paula. Tan solo era una adolescente que no entendía nada de la vida de las personas que iba a estar rodeada, nada por que preocuparse. Si eso seria verdad iría con toda la felicidad del mundo, pero no era así, todos iban a fijarse como iba, obviamente el uniforme era para todos igual, pero mis cosas.. no tenia tantas cosas y menos lujosas. Pollera, remera, medias y zapatos, mochila con una carpeta, hojas y una lapicera, lista para ir. Agarre las monedas de la mesa y salí de mi departamento. Lejos, muy lejos quedaba el colegio, por suerte así nadie veía donde vivo. Fui a la parada del colectivo y todos me miraban como diciendo.. esta loca va a ese colegio y viaja en colectivo? Todos pensaban que era alguien que no soy.

Minutos pasaron y llegue a la puerta de aquel maldito colegio, suspire y sin demostrar miedo, temor a algún rechazo entre. Dentro del curso, no había nadie, las luces apagadas, absoluto silencio. Me senté en un banco al fondo en un rincón sin prender las luces, allí me quede sentada y me quede mirando la puerta, que no entre nadie, dios.

Una chica y un chico abrazados entraron por aquella puerta y al prender la luz no me sacaron los ojos de encima, tragame tierra.

CONTINUARA
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